Sonajero mordedor Bunny Mustard
Ya lo apuntaba Piaget, el juego forma parte de la inteligencia del niño en tanto que ejercita la observación y la atención, estimula la concentración y enriquece la imaginación.
Hasta los dos años de edad sobre todo, se trata de juegos de carácter sensoriomotor en los que el bebé repite una y otra vez una acción por la satisfacción del resultado inmediato que obtiene. Al principio sin intención, aunque poco a poco va fijándose más, descubriendo el entorno del juego y nuevas posibilidades del juguete con la interacción con su cuerpo (agito-suena; paro-no hay sonido; lanzo-suena...) iniciándose en el pensamiento lógico temprano.