¿A quién no le gusta que le den un masaje?
Además del gustirrinín que les proporciona a nuestros peques, el masaje infantil les aporta un montón de beneficios:
· A través del contacto con su piel, al acariciarles les transmitimos calor, apego, seguridad, energía y cariño ¡Se sienten muy queridos!
· Se estimulan las funciones circulatorias, respiratorias y la maduración digestiva. Así, ayudamos a mejorar su gestión de los gases y los cólicos.
· Favorece su desarrollo muscular y psicomotriz.
· Y es un momento íntimo de conexión entre mamás, papás y bebés que refuerza el vínculo afectivo.
El rizo de algodón es un material mullido, suave y absorbente. Aprovecha su versatilidad y utilízala también en esta rutina ¡Tu peque estará muy cómodo y la cama a salvo de escapes!