Babitas bien recogiditas

Las glándulas salivales del bebé se activan a partir de los 3 meses y su cuerpo se va preparando para dar un paso más en la alimentación. Comienza el proceso de la dentición: la baba se vuelve más abundante y espesa, y el babero bandana bebé protege mejor su cuello.

Diseñado con un corte más alto y en forma de triángulo, le cubre la parte superior del pecho sin entorpecerle mientras juega. Además, ¡crece con el peque! gracias a su doble corchete.

Aliados en la lactancia

¡Los bebés lactantes hacen muchas tomas y muy seguidas! Los baberos de rizo de algodón son suaves con su piel, adaptados a su tamaño y muy fáciles de lavar.

Además, su sistema de cintas permite sobreponérselo fácilmente y le da un toque de color ¡combinable según la ocasión! 

R·E·G·U·R·G·I·T·A·C·I·O·N·E·S

Todos los bebés regurgitan: es una reacción natural que se produce al tragar aire mientras comen (succionan muy rápido, extraen mucha leche...). Además, su sistema digestivo es inmaduro y si su estómago se llena mucho el líquido vuelve al esófago.

¡Los baberos son un must have! Ten a mano uno para cada toma, es mejor que cambiarle de ropa entero.  

Se les cae la baba

Mientras llegan los baberos XL para mamás, papás, abuelos o padrinos, con estos baberos recoge la del bebé y protege su ropa de las gotas de leche mientras se alimenta. Diseñados para los primeros meses de lactancia, son suaves y funcionales sin la incomodidad del exceso de tela.

¡Nos encantan!

· Son suaves, no pesan y están diseñados para el tamaño del bebé en sus primeros meses de vida.

· Fáciles de acomodar a su cuello con una sencilla lazada, sin irritaciones y bien sujeto cuando vamos a incorporarle. 

· ¡Conciliadores! Lavables en la lavadora, secan rápido y no requieren plancha.

Y tú, ¿de qué color eres?

La lactancia es un momento íntimo que favorece el vínculo afectivo con el bebé: a través del contacto mientras le alimentamos, se afianzan en él sensaciones de seguridad, tranquilidad y felicidad. 

Sea cual sea el estilo de tu maternidad, ¡que el exceso de leche no interrumpa vuestra conexión! 

Muchas tomas, muy frecuentes

El estómago de un recién nacido es del tamaño de una moneda de un euro, por eso hacen tantas tomas. Para la supervivencia de mamás y papás en la lactancia, ¡un super pack de baberos absorbentes y duraderos! 

Talla acorde a su cuerpecito, de tejido suave y ligero, ¡son lavables incluso en aguas islandesas!

¡Lactancia con alegría!

Sí, la lactancia tiene sus incomodidades: muchas tomas, de día y de noche, mamás y papás con ojeras de panda...¡Inunda de color las tomas y llévala con alegría!

Los baberos de rizo de algodón son suaves, absorbentes e incorporan cintas para ponérselo fácilmente y no hiperventilar mientras aún no sujeta la cabeza ¡Combínalos con cualquier outfit y ocasión!

Hanami, así llaman los japoneses a la contemplación de la belleza de los cerezos en flor. Ahora que tu mini ha llegado, prepárate para las peregrinaciones de amigos y familiares: ¡todos quieren conocerla!

¡Hazte con accesorios bonitos que facilitan la maternidad en el día a día aunque toque comer cuando llegan las visitas! Los baberos de rizo son suaves, absorbentes y ¡best friend de la lavadora!

Armonía y supervivencia

De sobrevivir en condiciones extremas saben mucho los esquimales. Con un bebé en casa ¡los primeros días son pura adaptación y contar con los accesorios adecuados nos facilitan la vida!

¡Hazte con baberos lactancia 100% algodón! Un material antialérgico, de tacto esponjoso gracias a su gramaje y que reutilizarás mil veces aportando tu granito de arena al planeta.

¿Por qué incluir baberos de lactancia en el ajuar del hospital?

· Desde la primera toma los necesitarás pues los bebés, por el reflejo de succión, suelen extraer más leche de la que son capaces de tragar. Su boca es pequeña y ellos inexpertos, así que vienen bien para recoger el exceso de leche.

· La piel del recién nacido es fina y sensible: el rizo 100% algodón tiene un tacto suave y es apto para todo tipo de pieles, incluidas las atópicas.

· Tamaño new-born: está hecho a la medida del bebé en esta primera etapa; mejor no enredarnos con la tela de un babero que le queda de vestido.

· Máxima comodidad en estos primeros días: las cintas como cierre resultan más fáciles de atar o sobreponer cuando aún no sujeta la cabeza.

Grandes ventajas de los baberos de lactancia

· Son más pequeñitos, para adaptarse al tamaño del bebé en sus primeros meses.

· Suaves, de algodón certificado OEKO-TEX porque su piel es muy fina y delicada.

· Absorbentes, pues han de recoger el exceso de leche que el bebé no es capaz de tragar en la toma o debido a las regurgitaciones.

· El rizo de toalla además es resistente a los lavados: el recién nacido hace en torno a 8 tomas diarias necesitando un babero limpio en cada una.