Baberos con tres "B"

· Buenos: elaborados con tejidos 100% algodón certificados OEKO-TEX, son suaves al tacto y delicados con la piel. No incluyen plástico para que la comida no resbale: el rizo de toalla es muy absorbente y evita que la comida manche la ropa del bebé. Además, incluyen doble corchete para que se ajuste bien a su cuello en las distintas etapas evolutivas.

· Bonitos: su diseño y estampados son originales, actuales y muy combinables ¡Peques guapísimos también a la hora de comer!

· Baratos: al estar confeccionados con materiales de calidad son muy resistentes y duran un montón. Lavables en la lavadora, cómoda y fácilmente vuelven a estar listos  para reutilizar ¡Viva la practicidad en el día a día de mamá y papá!

¡Comidas 5 estrellas!

Ya sea en casa, en el cole o en el mejor restaurante con estrellas Michelín el momento de la comida es una rutina necesaria con el que nuestros minis van desarrollando sus habilidades y completando etapas evolutivas. La introducción de las primeras papillas y purés les permite ir afianzando su destreza, mejora la coordinación boca-mano y la confianza en sí mismos. Después llega el sólido, con nuevas texturas y retos ¡Que mancharse no sea un obstáculo!

Contar con baberos adecuados a su tamaño y necesidades, potencia su desarrollo ayudándoles a afrontar el momento de la comida con total libertad. Elige en el desplegable el color que mejor te combine y... ¡que aproveche!

¡A merendar!

La fruta tiene un aporte de vitaminas y minerales fundamental en la dieta del bebé. La manzana, la pera y el plátano son las más suaves, por eso normalmente son las que primero se introducen en el menú infantil. Su alto contenido en fibra y antioxidantes fortalece el aparato digestivo de los peques, ayudándoles con el estreñimiento y protegiéndoles ante posibles enfermedades.

¡Convierte este momento en una rutina divertida con "el baile de las frutas", la canción de las "happy fruits" o aprendiendo el nombre de las que aparecen en su babero! Al león le encanta la fresa, al elefante la sandía, al cocodrilo la naranja, al hipopótamo la piña... ¿Cúal es vuestra favorita?

¡El amor nos inspira!

¿Os habéis fijado en que donde hay un mini una energía cósmica especial irradia en el ambiente? ¡Su ternura se contagia y nos expande el alma!

Estos pequeños disfrutones nos enseñan a redescubrir el mundo y reencontrarnos con nuestras emociones, aprendiendo de ritmos y rutinas. Incluso a probar alimentos nuevos y comer más saludable.

¡Menudos roba-corazones están hechos!

¿Un babero para un evento de etiqueta?

Con estos osos con pajarita tu peque deslumbrará en la comida de cualquier ceremonia o celebración especial: una boda, un aniversario, la cena de Nochebuena, la comida de Navidad... Lucirá como un señor sentado a la mesa ¡y sin manchar su ropa!

Su diseño incorpora doble corchete para que se ajuste bien al cuello en las distintas fases de su crecimiento haciéndolo "crecedero". Y como está elaborado con tejidos de calidad 100% algodón, es muy resistente y duradero: ¡lo aprovecharás un montón! 

¡LIBERTAD!

· Para aprender por sí mismo, manipulando los alimentos y los cubiertos.

· Para que vuelen su imaginación y su creatividad: ¡que el miedo a probar no sea un límite!

· Para desarrollar sus capacidades, su autoconfianza y su habilidad.

¡Para CRECER A SU PROPIO RITMO y ser muuuuuuy feliz!.

Desayuno, almuerzo, comida, merienda, cena... Con al menos 5 comidas diarias son un accesorio must have en su fondo de armario. Aprovecha este duopack y ahorra en el carrito de la compra sin renunciar a la calidad y durabilidad de una prenda tan útil en el día a día:

· Porque adquiriendo el pack de dos, son 2€ menos.

· Porque están confeccionados con tejidos 100% algodón certificados OEKO-TEX. No contienen plástico, así la comida no resbala. El rizo de toalla es un material muy suave, absorbente y resistente ¡Los lavarás un montón de veces fácilmente en la lavadora y parecerán nuevos! 

· Porque incluyen doble corchete para "crecer" con el peque. De esta forma se ajustan bien a su cuello en las distintas etapas evolutivas. 

¡Caperucita no sale de casa sin dos baberos en su cestita!