¡Muy fans de los juguetes sencillos que son un gran estímulo!

A partir de los 2 meses los bebés ya juegan. Al principio, no son muy autónomos y necesitan que les ayudemos un poco:

· Eligiendo un juguete que puedan sostener fácilmente.

· Participando con ellos en el juego. Por ejemplo, pasándole las orejas de Bunny por las piernecitas y los brazos activando el sentido del tacto con sus dos texturas.  

Bunny tiene una sonaja en una de sus orejas. Agítala y tu peque buscará con sus ojos de donde procede el sonido, estimulándose así los sentidos de la vista y el oído. Y si se lo pones en la mano cerrará sus dedos en torno a la anilla. Pronto descubrirá que ¡él también puede crear el sonido!

¡Y es mordedor! En la dentición, apretar la tela y la anilla con las encías le calma un montón.

Hasta los 10 meses es la fase de la exploración cercana: el bebé empieza descubriendo su propio cuerpo y aquello que está a su alcance. Observa, fijando la vista en aquello que despierta su atención; lo explora con las manos y con la boca. Flipa con los materiales, los sonidos y las texturas ¡Y el movimiento es pura fascinación!

El sonajero mordedor Bunny les encanta porque es ligero, pudiéndolo sujetar fácilmente entre sus manos por la anilla o bien desde las orejas de tela. Además, el tejido de algodón les resulta suave a la vez que les ofrece dos texturas para explorar: lisa y rugosa ¡Y suena! La sonaja escondida en el interior de una de sus orejas hace posible que cada vez que se agita se emitan sonidos. 

¡Viva la estela de la curiosidad y el desarrollo sensorial!

¿Cómo favorece Bunny el desarrollo sensorial y motor del bebé?

Ofreciéndole juguetes de diferentes texturas, formas y colores se estimulan el sentido del tacto y de la vista. Si además suenan, favorecen la coordinación óculo-manual pues buscará la procedencia del sonido.

Entre los 4 y los 9 meses Bunny es ideal también para potenciar el desarrollo motor fino: la anilla de 7cm de diámetro le permite sujetarlo fácilmente entre los dedos mientras lo explora con las manos o con la boca; lo puede agarrar por las orejas descubriendo el movimiento cuando se lo pasa de una mano a otra, lo agita o lo lanza.

¡Y trabaja la observación! No hay mejor estímulo para el aprendizaje que despertar la curiosidad: ¿por dónde, cómo y por qué emite sonido cuando se mueve? Anda, ¿y esta etiqueta? 

Llueva o haga sol, con Bunny tu peque siempre tiene al alcance de la mano una oportunidad para ejercitar el sentido del tacto a través de diferentes texturas.

En casa lo puede explorar sentado en la hamaca, en el parque o en su mantita de juegos ¡Prueba a dejárselo un poquito más lejos a partir de los 6 meses! Verás que le encanta arrastrarlo hacia él para luego agarrarlo.

Además, dado su tamaño y ligereza lo puedes llevar cómodamente cuando salgas de paseo, a un restaurante o a hacer recados: es un juguete "de bolsillo" con el que se divierte un montón sosteniéndolo entre sus dedos, pasándoselo de una mano a otra, tirando de sus orejas, agitándolo y chupándolo.

¡Descubrir por qué y cómo suena es una tarea que les entretiene muchísimo y potencia su desarrollo psicomotriz!